“Preservar el medio marino contribuyendo a los objetivos del milenio”
Presentación del proyecto Silmar
Introducción
Recientemente, el científico James Lovelock de 101 años, (científico de la NASA que encumbró la famosa teoría de Gaia) ha expresado “A la Biosfera y a mí nos queda menos del 1% de vida”. Una expresión que debería hacernos reflexionar sobre la realidad del mundo y a ser más responsables con el planeta. Hoy vivimos momentos de gran incertidumbre social y económica que en realidad tiene su origen en una profunda crisis ecológica a escala global que hace décadas que empezó. Hoy, el planeta es eminentemente humano y nuestro devenir dependerá en gran medida de la capacidad que tengamos de cooperar para asegurar el bien común y el de la Tierra. El mar es esencial para nuestro bienestar por los cuantiosos y vitales servicios ecosistémicos que nos ofrece. Existen indicadores que ponen en evidencia la situación ecológica de nuestros mares y analizando el estado del Mediterráneo nos ara comprender lo que realmente ocurre en el gran océano planetario.
El Mediterráneo es uno de los mares más legislados del mundo y sobre el papel el 6,01% de su superficie está protegida, una realidad poco realista si analizamos el bajo nivel de efectividad en el cumplimiento de esos acuerdos. Los científicos afirman que para evitar la pérdida de calidad ecológica y medioambiental del Mediterráneo es imprescindible que al menos el 21 % de su superficie marina esté bien protegida incluyendo zonas pelágicas y corredores biológicos (Ventura, M.; Proyecto Med & Law, 2018, Fundación Abertis). Recientes publicaciones derivadas de programas de control y seguimiento de indicadores en zonas marinas protegidas han demostrado que el nivel de efectividad de la protección es en realidad inferior al 1%.
Los factores que influyen más directamente en la pérdida de calidad del mar y por ende de nuestras vidas son bien conocidos y fruto de nuestro modelo de desarrollo: contaminación en general, sobre explotación pesquera, pérdida de capital natural, presión humana, turismo de masas, etc. Son, en general, actividades antropogénicas crecientes asociadas a un elevado impacto ambiental derivado de la generación de residuos y del elevado consumo de recursos naturales. Un proceso errático que se traducen en más emisiones de gases de efecto invernadero y en un aumento de la huella ecológica anual per cápita.
La superpoblación, el modelo de desarrollo, la educación mal concebida y los viejos sistemas políticos que aún prevalecen en el mundo hacen que nuestra civilización se acerque a un precipicio existencial del cual será difícil emerger si no reaccionamos a tiempo. Frente a esta realidad y con la idea de proceder correctamente para asegurar nuestro futuro, es trascendental abrir los ojos y atender a los expertos con visión y experiencia sobre qué hacer y como para reorientar nuestra difícil relación con la naturaleza del planeta. Es obvio que cuanto más espacio natural limpio y virgen exista en la Tierra mejor será nuestro devenir y la de millones de seres vivos que también comparten su existencia con nosotros. Pero en un planeta eminentemente humano, eso es cada vez más difícil y por ello debemos ser consecuentes e inteligentes para adaptarnos y sobrevivir.
Actualmente, existen buenas iniciativas pensadas para hacer frente a los desafíos críticos que debemos resolver. Iniciativas que integran de forma inteligente y estratégica el concepto de desarrollo eco-social equilibrado y sostenible. Esto significa que hay que priorizar la conservación de los activos naturales utilizados (..y no explotados) para asegurar el mantenimiento de los servicios ecosistémicos. Esto genera actividades económicas respetuosas con la naturaleza que permiten el progreso y bienestar de sus habitantes de forma perdurable.
El proyecto Silmar es uno de esas iniciativas interesantes y de gran valor por lo que integra y ofrece allí donde se implementa y desarrolla. Una iniciativa que se diseñó con el objetivo de transmitir a la sociedad el valor del patrimonio natural de la costa mediterránea e impulsar su conservación con la participación activa de los agentes sociales vinculados al medio marino.
Durante los primeros años de trabajo hemos alcanzado la experiencia suficiente para ir adaptando el proyecto a las necesidades de cada zona donde se ha implementado, corroborando su enorme utilidad y positivo impacto. El proyecto Silmar ha ido evolucionando y actualmente integra los protocolos de estudio necesarios para detectar la calidad del medio marino, su biodiversidad y los impactos y presiones que reciben las zonas analizadas (contaminación, efectos del cambio climático, etc.). Silmar, además, tiene establecidos los canales básicos de transmisión del conocimiento a la sociedad con el objetivo de dinamizar acciones de participación social para conseguir la conservación activa de la biodiversidad y del patrimonio natural a través de las comunidades locales.
¿Qué es el proyecto Silmar?
Silmar es una red de estaciones submarinas ubicadas a lo largo de la costa catalana y balear que tienen como objetivo conocer e identificar ecológicamente el medio marino, diagnosticar su calidad medioambiental, poner en valor su biodiversidad, así como de establecer acciones de conservación perdurables. Silmar, es también una formidable iniciativa para conseguir una protección más efectiva del medio marino, pues vincula a la sociedad local y a las empresas en la conservación activa de la naturaleza a través de la educación, la formación, el voluntariado y la custodia de marina.
Actualmente, la red Silmar integra a voluntarios, entes locales y a empresas con visión de futuro que entienden que invertir en el bien común y en la protección del mar es sinónimo de conocimiento, progreso y bienestar.
Como trabajamos y con qué objetivos
Con el objetivo de diagnosticar de manera permanente el estado ecológico del litoral marino a escala local y regional se seleccionan zonas marinas de interés ecológico y social para trabajar en ellas de forma colaborativa. A lo largo de los últimos años la Red Silmar ha ido aumentando sus estaciones de control y hoy contamos con diecinueve repartidas por dieciséis municipios de la costa catalana, dos en Ibiza y una en Formentera.
Actualmente, algunas de las estaciones funcionan bajo mínimos o están inactivas por falta de recursos económicos como consecuencia de la crisis sanitaria y socioeconómica que estamos sufriendo.
Imagen 2. Experimentados biólogos registran datos minuciosamente a partir de las observaciones submarinas en un fragmento de tiempo limitado para no entrar en descompresión.
Foto: Carles Virgili – Risck
Los objetivos principales del proyecto Silmar son:
- Contribuir de forma activa a la conservación de la biodiversidad marina y litoral en zonas objetivo a escala local y regional.
- Impulsar desde el mundo académico el estudio sistemático de los hábitats y ecosistemas marinos poniendo especial énfasis en el valor económico y ecológico de los servicios ecosistémicos.
- Contribuir a la adaptación y resiliencia eco-social frente a los efectos del cambio climático.
- Promover el concepto de capital natural y economía azul en los agentes locales.
- Divulgar el conocimiento adquirido a la sociedad local para implicarlos en la conservación activa y colaborativa del medio ambiente y el mar.
- Consolidar a medio plazo la Red Silmar en el litoral español y a largo plazo en el Mediterráneo occidental.
Las acciones realizadas en el ámbito del proyecto Silmar nos permiten adquirir un conocimiento directo sobre el estado ecológico del medio marino litoral, detectar los impactos medioambientales, conocer las tendencias al cambio y también evaluar el nivel de cumplimiento de las normativas existentes en temas de gestión y conservación de la naturaleza por parte de las diferentes administraciones públicas, agentes litorales y sociedad en general. A continuación se expone en el diagrama de flujo el nivel de conexión que se establece a través del conocimiento adquirido en la red Silmar con los distintos agentes y organizaciones que interactúan con el litoral desde diferentes vertientes.
Programa de acción en las estaciones Silmar
Cada estación Silmar ha sido seleccionada por nuestros expertos de manera específica valorando parámetros como su ubicación, valor ecológico y medioambiental, su nivel de resiliencia, su valor en la cultura local y también la voluntad de la población de implicarse en un proyecto de acción para la conservación de su entorno natural. En este contexto, todas las estaciones de la Red Silmar cumplen con algunos de estos requisitos.
Seleccionada la estación se establece un convenio de colaboración con la administración local que determina los acuerdos necesarios para garantizar el funcionamiento del proyecto y las actividades asociadas incluyendo el calendario anual de trabajo y objetivos, el presupuesto asignado, la elaboración del informe anual (Silmar.doc) y, entre otros, la formación de voluntarios, la incorporación de estudiantes universitarios y la divulgación del conocimiento adquirido a la sociedad.
A continuación se especifica en el diagrama el programa de acción del proyecto Silmar por etapas.
Resultados obtenidos
Analicemos de forma simplificada los resultados obtenidos hasta la fecha en el marco del proyecto Silmar y para ello debemos plantearlo desde cuatro ámbitos distintos: el estrictamente científico, el divulgativo, el formativo y el de relación estratégica con la administración pública local y autonómica.
a) Desde el punto de vista más académico los resultados del proyecto se centran en la selección y adaptación protocolos científicos de referencia para la descripción del fondo marino, de su caracterización biológica, así como la selección de los bioindicadores de calidad para realizar el seguimiento periódico de las aguas marinas costeras, de las especies y hábitats objetivo. En este ámbito y a lo largo de los primeros años de proyecto hemos conseguido determinar más de 850 especies marinas distintas, caracterizar los principales hábitats marinos del mediterráneo occidental y determinar su estado ecológico, detectar la presencia de 15 especies marinas invasoras, realizar 120 informes Silmar.doc y elaborar 26 planes de mejora ecológica y medioambiental para las estaciones de la Red que ya se han implementado.
b) A nivel divulgativo y de comunicación las publicaciones anuales de los informes Silmar.doc de cada estación se han presentado a los medios de comunicación y a la sociedad en general desde el World Trade Centre del Puerto de Barcelona. Esta entidad ha colaborado habitualmente con el proyecto Silmar financiando durante 3 años una estación ubicada en el nuevo espigón sur de la bocana del rio Llobregat y además nos ha ofrecido sus instalaciones para la presentación anual de los resultados del proyecto alcanzando una importante repercusión mediática a nivel nacional.
c) A nivel educativo, aparte de formar a los voluntarios de cada estación que suman más de 170 entre Catalunya y Baleares, hemos establecido acuerdos con cuatro universidades a nivel nacional para integrar a sus estudiantes en la realización de prácticas de empresa y también de los trabajos de final de grado (TFG) y de final de máster (TFM). Esta experiencia ha sido muy positiva ya que hemos establecido líneas de estudio para profundizar en aspectos de interés para el proyecto Silmar como son la adaptación de protocolos científicos sobre los efectos del cambio climático sobre especies marinas, el análisis de la calidad del agua marina a través de bioindicadores bentónicos o también estudios para detectar la presencia de microplásticos en la arena de las playas y en la columna de agua cuantificando los impactos ecológicos derivados.
d) Toda esta valiosa información es imprescindible transmitirla a las entidades públicas que tienen competencias en la gestión y conservación de los espacios marinos litorales. El objetivo es que utilicen ese conocimiento para establecer mejoras estrategias y buenas políticas de gestión de los espacios marinos que directa o indirectamente gestionan o utilizan. En este contexto conseguimos que en el año 2016 se estableciera un acuerdo de custodia marina entre el Ayuntamiento de Sant Feliu de Guíxols y la Generalitat de Catalunya para proteger dos zonas marinas de 80 ha. en Red Natura 2000.
Adoptar un proyecto de impacto integrando los ODS del milenio
La sociedad basada en el desarrollo sostenible, la innovación y las nuevas tecnologías ha entendido que la nueva economía depende directamente de la salud del medio ambiente a escala global y es aquí donde los mares del mundo juegan un papel esencial. El proyecto Silmar fue ideado por el biólogo marino y colaborador de la RAED Miquel Ventura Monsó, como respuesta a la grave situación de olvido y mala gestión del medio litoral y marino que se realiza en España y en general en todo el Mediterráneo y los mares del mundo.
La iniciativa Silmar converge a la perfección con los objetivos del Campus Sostenibilidad de la Fundación RAED, la cual busca propuestas válidas que contribuyan a cubrir las carencias sociales y políticas que dificultan la conservación del medio ambiente marino y litoral a escala local y regional. Un proceso que requieren de acciones claras y comprometidas para hacer frente a los importantes retos que afectan al ecosistema mediterráneo y a todas nuestras vidas.
Ahora, desde el seno de nuestra organización, tenemos la oportunidad de implicarnos, desde una visión académica, en este proyecto que nos acerca a la realidad ambiental de nuestro entorno, permitiéndonos actuar en la conservación de este patrimonio natural de inestimable valor, implicarnos en la consolidación de la cultura de la sostenibilidad y participar directamente en los procesos de adaptación colectiva y mitigación de los efectos del cambio climático.
Silmar y su convergencia con los ODS del milenio
El proyecto Silmar es fruto de la experiencia y la acción frente a las vicisitudes e impactos que sufre este entorno marino vital como consecuencia de la presencia humana, por ello su diseño y concepción integra todos aquellos elementos que son necesarios para actuar en pro de la conservación efectiva del mar litoral a escala local. Además, ahora tenemos la oportunidad de aprovechar la iniciativa Silmar para cumplir con algunos de los ODS del milenio.
En el año 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una nueva oportunidad para que las sociedades del mundo emprendan la singladura correcta para corregir el incierto destino de la humanidad. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen grandes desafíos como son la lucha contra el cambio climático, la reducción de la pobreza, la protección de la biodiversidad y los mares, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente y entre otros el rediseño de nuestras ciudades. En el siguiente esquema se enumeran los ámbitos donde incide principalmente el proyecto Silmar y su convergencia para contribuir directamente con 7 de los 17 ODS del milenio.
La nueva etapa Silmar
Silmar inicia una nueva etapa integrándose como uno de los proyectos principales que va a impulsar la Fundación RAED y en esta primera etapa se está trabajando en el desarrollando del proyecto ejecutivo para el período 2020 – 2022 que integrará los siguientes puntos: ajuste del número de estaciones de control de la Red y objetivos científicos; integración de académicos de la RAED en el campo de la ecología, el medio ambiente, la IA y el Big Data; renovación de acuerdos con ayuntamientos, empresas y donantes; programa “on line” de formación de voluntarios y estudiantes universitarios; nuevo formato de los informes anuales Silmar.doc; creación de contenidos del proyecto en la página web de la Fundación RAED y entre otras acciones un programa de captación de fondos.
El ecosistema litoral y marino es sinónimo de riqueza y bienestar y es una magna fuente de conocimiento para el progreso de nuestra sociedad. Por estas y otras razones es vital preservarlo y asegurar este legado del cual solo somos usufructuarios para las futuras generaciones. Ahora y gracias al proyecto Silmar podemos contribuir a superar con éxito este gran desafío y demostrar a la sociedad que con un firme cambio de actitud, el uso inteligente del conocimiento y la creación de sinergias entre personas y entidades podemos prosperar hacia la excelencia humana.