
«El futuro no llega; el futuro se construye. Cada cual y cada uno, accede a su futuro en función de lo que siembra. Unos siembran vientos y recogen tempestades. Otros plantan semillas y luego recogen los frutos. Invertir hoy en investigación y desarrollo, en quehacer científico, en innovación, en estudio, en conocimiento, es labrar el mañana de unos dividendos plasmados en progreso y prosperidad; de un mañana mejor y de calidad, de recio auge económico.»
Dr. José María Gay de Liébana †
Académico de Número de la RAED
«Disyuntiva económica europea: desafíos para España»
Retos Vitales 2021
Capítulo I
Economía, política y riesgos
Presentación
El primer capítulo de Retos Vitales 2023 pone el foco en cómo podemos abordar el desarrollo sin una disrupción económica. La necesaria transición hacia una sociedad que consuma recursos sostenibles conlleva, está conllevando, cambios y riesgos.
Una visión complementaria entre economía y biología, la bioeconomía, puede aportarnos el conocimiento para comprobar que el decrecimiento de la producción puede ser compatible con una mejora de las condiciones de vida. Eso plantea el Dr. Jordi Martí, subdirector y profesor del Departamento de Contabilidad en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, en su artículo «Decrecimiento y resiliencia».
Ser eficiente es alcanzar un objetivo con costes mínimos. Para los humanos, la eficiencia consiste en alcanzar el bienestar para una población creciente, pero con costes medioambientales nulos. Hoy día, ya no se puede identificar desarrollo humano con crecimiento económico y necesitamos nuevos parámetros para medirlos.
En «La nueva economía del bien común», el economista, empresario, pensador y activista de la sociedad civil Dr. Aldo Olcese nos propone redefinir algunos conceptos clave de esta nueva economía para la era de la inteligencia artificial que se avecina. El desafío de alcanzar una economía del bien común fundamentada en una toma de decisiones más humana y solidaria nos puede llevar también a obtener mejores rendimientos económicos y empresariales.
El marco geoestratégico y la formación en liderazgo empresarial van a ser también relevantes en esa transición. El Dr. Pedro Nueno, reconocido profesor e inspirador de proyectos empresariales, aporta su visión y experiencia como impulsor, hace ya más de dos décadas, de la primera escuela de dirección de empresas en China, en lo que es un ejemplo de facilitación de desarrollo empresarial. «De economías emergentes a liderazgos económicos» advierte de que la economía líder en el mundo, Estados Unidos, puede ser superada por China y la India.
El Dr. Jaume Llopis, profesor de IESE Business School en las dos últimas décadas, nos habla de cómo crecer generando un impacto social positivo en su artículo «Marcas con propósito». Hoy la sociedad demanda que las empresas aporten un valor social, más allá del valor económico; por ello no solo se trata de qué se hace, sino de cómo y de por qué. El crecimiento sostenible y rentable, entendido como la creación de valor a largo plazo y para todos los stakeholders, es el nuevo mantra directivo.
La siguiente contribución corre a cargo de la Dra. Montserrat Casanovas, catedrática de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona, y versa sobre cómo valorar los activos intangibles de una organización, es decir, los conocimientos y experiencia de las personas, las tecnologías empleadas, las patentes, las marcas, los dominios de internet, el fondo de comercio o el software, entre otros.
Por último, cerrando el capítulo, contamos con las aportaciones de dos doctores en Filosofía, cuyas reflexiones contribuyen a analizar a qué riesgos –no solo económicos– nos enfrentamos hoy. Así, el Dr. Salvador de Brocà ofrece una imprescindible revisión histórica de nuestros orígenes, la Europa de ayer, para comprender el mundo de hoy. Un mundo que no está exento de riesgos políticos: en su artículo «En torno a la paz en Ucrania», el Dr. Francisco González de Posada expone, a la luz del estado actual de la guerra, las condiciones que exigen cada una de las partes para el logro de la paz y plantea qué límites éticos deberíamos consensuar ante actitudes políticas autócráticas.
Decrecimiento y resiliencia
Dr. Jordi Martí Pidelaserra
Académico de Número y miembro de la Junta de Gobierno de la RAED. Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales
La resiliencia es un proceso de adaptación a las adversidades que los humanos podemos desarrollar individualmente, pero también colectivamente. Los múltiples conocimientos adquiridos durante la evolución humana son una garantía para superar los retos vitales actuales.

Resumen
El decrecimiento en economía es visto como la contraposición al sistema capitalista. Sin embargo, hay que aplicar rigor para sostener este tipo de relaciones. El sistema capitalista puede considerarse fundado por las sociedades por acciones que surgieron para financiar las expediciones transatlánticas en los primeros años de 1600. En estos cuatro siglos el crecimiento económico ha ido parejo con un gran incremento del bienestar humano. Cuando se promueve el decrecimiento económico surge el miedo a la generación de atraso, a perder las condiciones de vida adquiridas.
Una visión complementaria entre economía y biología, una disciplina dedicada a la bioeconomía, puede aportar conocimiento para comprobar que el decrecimiento de la producción puede ir parejo con una mejora de las condiciones de vida. Este es el objetivo, este es el reto vital que enfoca este artículo. Mejorar la vida en el planeta para todos sus seres vivos.
Resumen
Entender los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad con recetas tradicionales no es el camino a seguir. El desafío de alcanzar una economía del bien común fundamentada en una toma de decisiones más humana y solidaria nos puede llevar también a obtener mejores rendimientos económicos y empresariales. Lo nuevo es la economía de la ecología y la sostenibilidad, frente a la vieja economía financiera y monetaria que hoy sigue gobernando la economía global como hace casi cien años, con un paradigma esencialmente de control monetario para resolver los problemas del mundo económico.
La nueva economía del bien común
Académico de Número y Vicepresidente de la RAED. Presidente de la Fundación Independiente. Doctor en Economía
Las actuales generaciones de consumidores y los futuros dirigentes tienen una sensibilidad más alta por la ecología y por las desigualdades, y los dirigentes debemos adaptarnos a esas nuevas realidades positivas. Hay que dar un paso más hacia esa empresa humanista dirigida por buenas personas, además de por buenos empresarios y directivos.

De economías emergentes a liderazgos económicos
Académico de Número y Presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la RAED. Doctor en Administración y Dirección de Empresas
La información económica y empresarial fluye con velocidad creciente y a escala internacional. La formación en liderazgo de excelencia va a ser clave en la gestión de los nuevos escenarios económicos, y las escuelas de dirección de empresas necesitarán esa internacionalización para adaptarse al mercado.

La importancia de facilitar el desarrollo empresarial
El decrecimiento en economía es visto como la contraposición al sistema capitalista. Sin embargo, hay que aplicar rigor para sostener este tipo de relaciones. El sistema capitalista puede considerarse fundado por las sociedades por acciones que surgieron para financiar las expediciones transatlánticas en los primeros años de 1600. En estos cuatro siglos el crecimiento económico ha ido parejo con un gran incremento del bienestar humano. Cuando se promueve el decrecimiento económico surge el miedo a la generación de atraso, a perder las condiciones de vida adquiridas.
Una visión complementaria entre economía y biología, una disciplina dedicada a la bioeconomía, puede aportar conocimiento para comprobar que el decrecimiento de la producción puede ir parejo con una mejora de las condiciones de vida. Este es el objetivo, este es el reto vital que enfoca este artículo. Mejorar la vida en el planeta para todos sus seres vivos.
Palabras clave: medio ambiente, bioeconomía, indicador de desarrollo humano (IDH), producto interior bruto (PIB).
Resumen
Hasta hace poco, era un hecho comúnmente aceptado que el principal cometido de una empresa era obtener beneficios para retribuir a su accionariado. Pero las cosas están cambiando. La sociedad demanda que las empresas aporten un valor social, más allá del valor económico. En este contexto ha hecho fortuna el concepto de «propósito», que explica por qué una empresa está en ese negocio y cómo pretende aportar valor a sus distintos stakeholders. Cuando está bien definido y es aceptado por todos, el propósito no solo vehicula la creación de un valor que beneficia al conjunto de la sociedad, sino que cumple una función transversal e integradora que abarca otros aspectos críticos para el negocio, como la atracción y retención de talento, la captación y fidelización de clientes, la relación con los distintos stakeholders, la construcción de una cultura corporativa sólida, e incluso la orientación estratégica a medio y largo plazo. […]
Marcas con propósito. Cómo crecer generando un impacto social positivo
Académico de Número y miembro de la Junta de Gobierno de la RAED. Doctor en Economía y Dirección de Empresas
La clave en la gestión directiva es dotar a la organización de un sentido de propósito que oriente el futuro estratégico de la compañía hacia la creación de valor sostenible y a largo plazo para todos los stakeholders, capaz de proveer inspiración y motivación a todos los miembros de la organización.
